Jason Statham protagoniza Death race, una mezcla entre Mad Max, A todo gas y cualquier película de cárceles con los típicos chicos malos, aunque aquí hay bastantes chicas muy buenas. Por lo demás, nada nuevo y menos aún volviendo hacer casi lo mismo que la cinta de 1975 protagonizada por Sylvester Stallone y David Carradine titulada La carrera de la muerte del año 2000, sí sí, estoy hablando que es un remake, que sorpresa.
Eso sí, el argumento de la película ha pasado por alto un detalle algo sangriento de la cinta de 1975, donde los conductores atropellaban a los peatones para ganar puntos, ¿os suena? Seguro que a los aficionadas a los videojuegos sí.
En la nueva cinta, orientada en un futuro próximo, el tricampeón de velocidad Jensen Ames (Statham) es todo un experto a la hora de sobrevivir en el desértico paisaje en el que se ha convertido el país. De repente es acusado de un terrible crimen que no ha cometido. La alcaidesa de Terminal Island le obliga a ponerse la máscara de Frankenstein, un favorito del público al que parece imposible matar, y le da dos opciones: competir o pudrirse en una celda. Con el rostro escondido detrás de la máscara metálica, el preso deberá sobrevivir a los tres días más terribles de su vida, enfrentándose a los peores criminales procedentes de las cárceles más duras del país si quiere salir libre. Al volante de un monstruoso coche armado con ametralladoras, lanzallamas y lanzagranadas, este hombre desesperado será capaz de destruir todo lo que encuentre a su paso para ganar el juego de masas más retorcido de la tierra.
Eso sí, el argumento de la película ha pasado por alto un detalle algo sangriento de la cinta de 1975, donde los conductores atropellaban a los peatones para ganar puntos, ¿os suena? Seguro que a los aficionadas a los videojuegos sí.
En la nueva cinta, orientada en un futuro próximo, el tricampeón de velocidad Jensen Ames (Statham) es todo un experto a la hora de sobrevivir en el desértico paisaje en el que se ha convertido el país. De repente es acusado de un terrible crimen que no ha cometido. La alcaidesa de Terminal Island le obliga a ponerse la máscara de Frankenstein, un favorito del público al que parece imposible matar, y le da dos opciones: competir o pudrirse en una celda. Con el rostro escondido detrás de la máscara metálica, el preso deberá sobrevivir a los tres días más terribles de su vida, enfrentándose a los peores criminales procedentes de las cárceles más duras del país si quiere salir libre. Al volante de un monstruoso coche armado con ametralladoras, lanzallamas y lanzagranadas, este hombre desesperado será capaz de destruir todo lo que encuentre a su paso para ganar el juego de masas más retorcido de la tierra.
Estreno en España: 3 de Octubre de 2008
Trailer (V.O.) de Death race
0 Comentarios:
Publicar un comentario