Parece ser que Sean Penn necesita un descanso para intentar salvar su matrimonio. Así lo ha anunciado el actor, alegando que necesita más tiempo para su familia y así poder salvar su matrimonio. Lo que no ha comentado es cuanto durará este parón.
Algunas fuentes indican que se tomará un año sabático, pocas semanas después de que saliera a luz una nueva crisis con su esposa, la actriz Robin Wright Penn, llegando otra vez a estar a las puertas del divorcio. Así Penn ha alegado motivos personales para dejar plantados sus dos próximos e importantes proyectos:
Los hermanos Peter y Boby Farrelly tenían previsto iniciar el rodaje de un remake de Los tres chiflados más o menos en un mes, así que la noticia no les habrá sentado muy bien, ya que querían estrenarla el próximo año. Aquí iba a compartir protagonismo con Benicio del Toro y Jim Carrey. Aunque los Farrelly quieren esperar a Penn, el estudio que está detrás de este proyecto, Metro Golding Mayer, no está por la labor ya que corren el riesgo de perder también a sus otras dos estrellas principales.
El segundo proyecto que tenía firmado Penn es el de Cartel, una cinta dedicada el mundo de los cárteles de la droga mexicana y donde iba a interpretar a un hombre que se embarca en un peligroso viaje para proteger a su hijo tras ver cómo su mujer ha sido brutalmente asesinada por los cárteles mexicanos de la droga. Aquí no hay espera que valga, ya que las productoras de esta película han anunciado que buscarán a otro actor de renombre para sustituirlo.
Algunas fuentes indican que se tomará un año sabático, pocas semanas después de que saliera a luz una nueva crisis con su esposa, la actriz Robin Wright Penn, llegando otra vez a estar a las puertas del divorcio. Así Penn ha alegado motivos personales para dejar plantados sus dos próximos e importantes proyectos:
Los hermanos Peter y Boby Farrelly tenían previsto iniciar el rodaje de un remake de Los tres chiflados más o menos en un mes, así que la noticia no les habrá sentado muy bien, ya que querían estrenarla el próximo año. Aquí iba a compartir protagonismo con Benicio del Toro y Jim Carrey. Aunque los Farrelly quieren esperar a Penn, el estudio que está detrás de este proyecto, Metro Golding Mayer, no está por la labor ya que corren el riesgo de perder también a sus otras dos estrellas principales.
El segundo proyecto que tenía firmado Penn es el de Cartel, una cinta dedicada el mundo de los cárteles de la droga mexicana y donde iba a interpretar a un hombre que se embarca en un peligroso viaje para proteger a su hijo tras ver cómo su mujer ha sido brutalmente asesinada por los cárteles mexicanos de la droga. Aquí no hay espera que valga, ya que las productoras de esta película han anunciado que buscarán a otro actor de renombre para sustituirlo.
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